Hicieron recortes al barrer para corregir «errores contables»
Para unos pocos, la Municipalidad de Campo Santo fue el «país de las maravillas» desde 2016, año en el que empezaron a fallar los cálculos en la oficina de Hacienda de la comuna y solo Dios sabe por cuáles arbitrariedades contables, como tocados por la varita mágica o congraciados con el bolillero de alguna lotería, algunos empleados, incluido el intendente Mario Cuenca, vieron aumentar sus sueldos mes a mes de modo alarmante para las arcas de cualquier comuna interior. Y todos se quedaron calladitos hasta que no hubo más plata para pagar tremendos sueldos y hubo que blanquear la patraña, hasta ahora disfrazada de equivocación.
Da para pensar que cada uno de los beneficiarios del error creyó ser el único y que nadie se iba a percatar. O también se puede pensar que al contador encargado de las liquidaciones, «ese día» de 2016 le dio un accidente cerebro vascular y siguió liquidando planillas… y después la bola de pesos en ciertos sueldos se hizo imparable. O quizás pensaron que se lo merecían y nunca los asaltó la duda sobre la inesperada bendición. Tampoco los asaltó el miedo a lo indebido. Es que el pecado no tiene forma de manzana, sino de billete.
En los últimos días, tras el escándalo del blanqueo de los sobresueldos en Campo Santo, surgieron declaraciones polémicas que sumaron más bochorno a la insólita situación: Una reunión conciliatoria en el Ministerio de Trabajo concluyó con la noticia de que «no deberán devolver la plata que cobraron de más», que desde 2016 suman más de 5 millones de pesos, repito, entre pocos abultados sueldos porque lamentablemente, la mitad de la grilla de empleados de la comuna camposanteña cobra indigentes sueldos que van desde los $3.700 pasando por los 4 mil, 5 mil, 6 mil hasta los 10 mil pesos y monedas. «Lamentablemente incurrieron en un grave error», dijo apenas se echó luz sobre el problema, el intendente Mario Cuenca. Y especuló: «Como estamos en un año electoral, a mí me hubiera convenido hacerme el desentendido, dejar las cosas como están y evitarme problemas, pero le iba a dejar un enorme problema al intendente que venga después. Además, si realizaban una auditoría y detectaban lo que se estaba pasando, me podrían denunciar y mandarme preso». Todo eso pensó este jefe comunal que, según él mismo confesó, cobró 800 mil pesos de más que tendría que devolver, igual que todos los que cobraron indebidamente un sobresueldo pero, al parecer, donde manda la impunidad, los errores no se pagan. Al contrario, al error que cometieron con quién salió beneficiado con un sueldo de más de 150 mil pesos en febrero, lo terminó pagando con un recorte en marzo el que cobra 5 mil. Y es que no se puede esperar un trato justo de quienes vienen cometiendo desmanes hace más de dos años. Son estos empleados indigentes del municipio de Campo Santo los que ayer cortaron la ruta 11. Los otros, los de sueldos de cinco y seis cifras, incluidos concejales, se quedaron en el molde.
Extravagancias
«Municipales en el país de las Maravillas» sería un cuento como el de Alicia, solo posible en la imaginación de los inocentes niños, si es que no se hubiesen hecho realidad algunos sueños remotos, impensados para trabajadores de una comuna del interior del interior, como es Campo Santo. Imaginen lo que harían si teniendo un trabajo a sueldo, en febrero hubiesen cobrado de más (arriba del sueldo) $98.142, 38; $80.517,94; $43.038,75; $41.592,13; $36.681,93; y así hasta 343 pesos netos, que si bien no corresponde cobrar de más, son inofensivos frente a los primeros montos obscenos.
«Quiero que quede bien en claro cuál fue el problema, se trata de un error de cálculo, nada tiene que ver el acuerdo que firmamos en el 2013 con el gremio, en esa oportunidad eliminamos todo lo que era no remunerativo para beneficiar a quienes se estaban por jubilar, esto es un error que vamos a corregir. Lo que si voy a garantizar es una mejora para aquellos empleados que cobran poco», aseguró el intendente Cuenca y graficó: «Un empleado que riega una plaza, al cual no encontrás nunca, ese tiene que devolver 1 millón. No hay ningún empleado que pueda ganar eso».
Y justamente, hablando de cuentos de hadas y de sueños cumplidos, del placero del que habla Cuenca se pudieron ver fotos en Facebook de su viaje a Europa en 2018, seguramente gracias a su sueldo con sobresueldo que abultó seis cifras netas ($152.524,19) en la liquidación de febrero.
El corte de ruta
Fueron unos 60 municipales, acompañados por el gremio de UPCN, quienes cortaron el acceso a Campo Santo por la falta de respuesta al pedido de mejores salarios. «Los que menos cobramos, este mes también nos descontaron casi todo el sueldo; solicito que nos devuelvan el descuento y después continuemos con las negociaciones, porque mis hijos no pueden esperar por un plato de comida», manifestó Víctor Giménez. «No queremos perjudicar a nadie con este corte. Lamentablemente no se está cumpliendo con los acuerdos arribados en el Grand Bourg; el Ejecutivo los desconoce, por esa razón vamos a continuar hasta el viernes, cuando se haga la reunión con el intendente», dijo el delegado de los trabajadores, Jorge Falcón. Pero llegaron efectivos de Infantería de la Policía de la Provincia, e incidentes mediante, despejaron la ruta de manifestantes.
que se cometen en la comuna desde 2016. Los municipales que menos ganan y que no cobraron este mes cortaron la ruta 11 en repudio a la medida.
Agregue un Comentario