Salió a responderle a quienes lo vincularon con ofrecimientos de licencias y bolsones.
El conflicto de los remiseros caldeó los ánimos hasta en la esfera política. Ayer, el vicegobernador Miguel Isa salió a desprenderse de acusaciones de algunos choferes, quienes lo vincularon a ofrecimientos de «licencias y bolsones». «Si algo tienen que vayan a la Justicia, ahí lo vamos a resolver», apuntó el exintendente capitalino, según informó El Tribuno.
Mientras cinco choferes nucleados en la denominada Unión de Conductores permanecían encadenados desde el martes frente a la Legislatura, ayer en un acto en la zona sudeste, donde se anunció mejoras en planes alimentarios, Isa se despegó de las afirmaciones vertidas por algunos remiseros ante la prensa en las últimas horas.
«Esto es imposible, porque yo no tengo ningún manejo del transporte en el área metropolitana», respondió Isa el ser consultado sobre el supuesto ofrecimiento de licencias. El vicegobernador comentó que recibió a un grupo de remiseros, liderado por una persona de apellido Oropeza. «Fue en mi despacho, me pidieron que querían formar una cooperativa, que si podía brindar asesoramiento jurídico a través de los profesionales de la vicegobernación», narró.
Sobre ese encuentro, agregó que los remiseros le contaron que había siete compañeros sancionados y le solicitaron gestiones para una audiencia con el presidente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), Federico Hanne. «Eso fue todo», remarcó Isa.
«Todo lo que dijeron (por las acusaciones) lo dejé en manos de mis abogados, para que accionen legalmente», reiteró el vicegobernador. «Como estamos en campaña, cerca de un proceso electoral y existe la posibilidad de que podamos construir y encabezar un proyecto, sé que los agravios y los ataques van a venir más fuertes», manifestó Isa. «Si es factible se hará lo que se tenga que hacer, mis abogados lo están analizando», añadió.
Encadenados
En la Legislatura, en tanto, el grupo de remisero aseguró que la protesta seguirá hasta que haya respuestas por parte de la AMT. Son varios los puntos que reclaman y apuntan duro contra las agencias. «En primer lugar estamos denunciando defraudación al Gobierno nacional por parte de los agencieros», dijo Roque «Tucu» Bazán a El Tribuno. Sostuvo que las empresas declaran ingresos inferiores a lo que recaudan, lo que repercute en forma negativa en el fisco provincial y federal.
Denunció que hay agencias que cobran entre 3.000 y 4.500 pesos a la semana en concepto de «la diaria», mientras que los contratos son por 1.000 pesos o menos. «Hanne debe cumplir con su deber de funcionario público y actuar», remarcó Bazán.
Como punto principal, acentuó: «Estamos pidiendo la desadjudicación de las licencias que tienen las agencias que incumplen y solicitamos que se pronuncien todos los organismos de control».
Bazán consideró que esas autorizaciones deben pasar como licencias de taxis para los trabajadores del volante.
Agencieros advierten sobre una crisis
Ante las duras denuncias que realizaron algunos remiseros, las agencias salieron a responder. Sostienen que se generaría una crisis si se otorgan licencias de taxis para los remiseros. Oscar Gallo encabeza una asociación en formación de remisersos de Salta. Negó que haya “un negociado con las licencias en las agencias y aseguró que nadie tiene más de 32 o 33 autorizaciones”.
Sobre la supuesta evasión fiscal que denuncian desde Ucras, afirmó que se paga al Estado lo que “realmente corresponde”.
Gallo, de la agencia Génesis, remarcó que en los contratos que firman con los dueños de los autos se fija un incremento en base a la inflación o a la suba de las tarifas de remises. “Es una chicana lo que dicen que cobramos más por la diaria. Ellos ya aceptaron pagar con la suba que corresponde y ahora se niegan a seguir haciéndolo”, aseveró.
Por otra parte, consideró que las agencias representan una garantía de seguridad para los usuarios. “La gente llama y nosotros nos hacemos responsables. Esto no podrá seguir así si dan licencias a los choferes”, agregó Gallo.
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