Presentaron, hace días, una carta al gerente en la que manifiestan su posición en rechazo al proyecto que podría aprobarse en el Senado.
Cada vez más cerca de la fecha en la que los senadores nacionales deben definir el futuro del proyecto de legalización del aborto, diferentes sectores se organizan para manifestarse a favor o en contra. Médicos del departamento de ginecología del hospital San Bernardo ya manifestaron que pondrán una objeción de conciencia y no realizarán la interrupción del embarazo si se aprueba la ley en el Congreso.
Los ginecólogos presentaron hace días una carta al gerente en la que, además de manifestar su rechazo al proyecto, indicaron que no harían abortos si se legalizan.
«Son 14 los ginecólogos que firmaron», contó a El Tribuno el urólogo Juan José Pisani. El médico explicó que los firmantes son todos los que integran el área y que son los únicos habilitados para realizar la práctica.
El proyecto que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación prevé que aquel profesional de la salud que se oponga a realizar la práctica puede ampararse en una objeción de conciencia. La iniciativa también establece que la objeción no puede ser institucional, es decir, que el hospital o la clínica están obligados a garantizar la intervención.
El urólogo destacó que su postura no responde a cuestiones ideológicas e indicó que el rechazo se basa en lo científico. «Estamos en desacuerdo más por una cuestión científica que por religión, porque aprendimos desde cuándo hay vida», sostuvo.
En cuanto a sus colegas que se mostraron a favor de la legalización del aborto, Pisani consideró: «Abortar es asesinar, el que piensa en abortar es un asesino en potencia. Si algún colega mío piensa lo contrario que arme una convención internacional, que llame a la Academia de Medicina y plantee lo contrario porque así lo demostró la Academia».
Por otro lado, el médico se mostró en desacuerdo con la convocatoria a la cineasta Lucrecia Martel para participar en las exposiciones sobre el tema que se están realizando en el Senado, por no considerarla una «voz calificada». El médico señaló: «Sabe mucho de su ciencia, de su arte, pero no sabe de medicina».
Además de hacer hincapié en que cree que el proyecto con media sanción es inconstitucional, el urólogo destacó que, de aprobarse la ley, demostrarán a la Justicia que «hay vida desde la concepción». «El que no esté de acuerdo que lo demuestre», advirtió.
Sobre el acceso a los métodos anticonceptivos, aseguró que están disponibles. «Las chicas que gritan con el pañuelito verde «anticonceptivo para no abortar’… hay en las salitas, pero no se acercan», manifestó el urólogo.
Con respecto al argumento de que la cuestión económica es limitante para acceder a un aborto seguro mientras siga siendo ilegal, Pisani opinó: «Una periodista marxista dijo que solo las burguesas pueden pagar un aborto. Pero las pobres no abortan, se cuidan, van a las salitas y vacunan a sus hijos».
El urólogo participó el lunes de una manifestación que se hizo afuera del Hospital Público Materno infantil en rechazo a la legalización del aborto. Ese día ya había destacado que los ginecólogos del San Bernardo se expresaron en contra de la interrupción del embarazo.
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