En abril los ingresos provinciales crecieron un 68%, contra un índice inflacionario del 25,5%.La suba del impuesto a los ingresos brutos y la moratoria impactaron en el flujo de recursos.
La recaudación provincial creció en los primeros meses del 2018 muy por encima de la inflación. Tal como lo había anticipado el Gobierno, lograr más recursos fue uno de los caminos para corregir el déficit fiscal, que el año pasado cerró en 4.500 millones de pesos, según publicó El Tribuno.
La primera medida, que causó malestar entre los comerciantes, consistió en la suba de las alícuotas del impuesto a los ingresos brutos (actividades económicas) y la segunda fuente de ingresos se generó por una moratoria, que se extendió hasta marzo.
Según publicaciones de la Dirección General de Rentas de la Provincia (DGR), en abril la recaudación tuvo un incremento interanual del 68 por ciento, es casi un 165 por ciento más que la inflación determinada por el Indec para esos doce meses (25,5 por ciento).
Días atrás, en una conferencia de prensa con el gobernador JUAN MANUEL URTUBEY, el jefe de Gabinete, Fernando Yarade, consideró que los resultados de la moratoria fueron «óptimos». «Hemos realizado un gran esfuerzo en ampliar la base tributaria», dijo, y agregó que en este tiempo se apuntó al comercio ilegal.
De pagar un 3,6 por ciento del total de las facturaciones, desde este año los comerciantes tributan un 5 por ciento, en este caso la alícuota de ingresos brutos subió un 38 por ciento. A las constructoras, en tanto, se les duplicó la carga: de 1,5 a 3 por ciento. La actividad del campo y la industria, que estaban exentas, pasaron a pagar 1,5 y 2 por ciento, respectivamente.
Aunque, en algunos casos la alícuota descenderá de manera escalonada hasta 2022, en el comercio se mantendrá en 5 por ciento, según el cuadro que se aprobó en la Legislatura.
El nuevo esquema de ingresos brutos, uno de los impuestos más distorsivos ya que se cobra en todos los tramos de la cadena de un producto o servicio, se estableció tras el pacto fiscal que firmaron las provincias con el Gobierno nacional.
La suba de alícuotas y la moratoria impactó fuerte en ese tributo, denominado en Salta «actividades económicas».
En abril ingresaron a las arcas provinciales más de 859 millones de pesos bajo ese concepto, un 72 por ciento más que el mismo mes del año pasado, cuando el monto fue de unos 500 millones de pesos.
Los recursos que inyecta ingresos brutos equivalen a un 85 por ciento del total de la recaudación, que en abril rondó más 1.000 millones de pesos, de acuerdo a la información que publica la DGR en su sitio oficial.
El Tribuno solicitó información sobre la moratoria, pero no hubo respuestas de parte de las autoridades. El Gobierno se había propuesto alcanzar más del 50% de la deuda que tenían los contribuyentes con el fisco, que rondaba los $370 millones.
Ayer, por otra parte, el ministro de Economía, Emiliano Estrada, precisó que, si se aprueba un proyecto de ley podrán recaudar otros 40 millones de pesos de las plataformas digitales.
En Salta, Netflix, Spotify y otras empresas informáticas, como ya lo hacen en provincias como Córdoba, deberán pagar ingresos brutos.
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