“Nos han ilusionado y nos han dejado en la nada” dicen los vecinos. Las calles son intransitables y hay postes a punto de caer. Lo que iba a ser una plaza ahora es aguantadero para quienes cometen delitos.
El sueño de los vecinos del barrio Costa Azul terminó siendo una pesadilla. Lo que iba a ser un espacio de esparcimiento terminó siendo un escondite de delincuentes.
Un inmenso terreno de unos 500 metros cuadrados fue nivelado y desmalezado en octubre pasado, cuando comenzó la obra que los vecinos de la zona oeste anhelaban.
La misma no solo beneficiaría a esta barriada sino también a los barrios Roberto Romero, San Silvestre y Penitenciario.
Según comentó Andrés Marcial el plazo estimado de la obra era de 60 días pero ya ha pasado medio año y los yuyarales de tres metros cubren el extenso terreno, según publicó La Gaceta de Salta.
Javier Reynoso vive al frente del terreno convertido en baldío y depósito de basura. El vecino manifestó que “nos han ilusionado y nos han dejado en la nada”.
Además agregó que “está peor de lo que estaba” y “es peligroso”, ya que por la altura de las malezas el lugar es escondite de delincuentes.
Pese a lo inseguro de la zona, por allí pasan decenas de niños todas las mañanas para asistir a las escuelas de villa Asunción y barrio Roberto Romero.
Desechos de todo tipo y hasta animales muertos son parte del camino que recorren los vecinos de la zona al pasar por allí
Indignado Marcial sentenció: “si algo se empieza se tiene que terminar. Las obras quedaron en el aire”.
El peligro inminente
Nora Alcoba, vive hace ocho años en el barrio y hace ocho meses vive con un poste a punto de caerse sobre una de las ventanas de su casa.
“Nadie se quiere hacer cargo” afirmó la vecina que tiene un almacén en una de las esquinas de Costa Azul y comentó que hizo reclamos en varias empresas de telefonía y de televisión por cable que operan en la zona pero ninguna le dio respuestas echándose culpas unas a otras.
Ni siquiera defensa civil pudo dar respuesta contó Marcial sin saber a quién acudir.
El peligro de la caída de los postes y de los cables que sostiene es inminente.
El playón abandonado
Hace nueve años que el barrio Costa Azul cuenta con un playón deportivo, pero ek estado de abandono en el que se encuentra dificulta su utilización.
Según contó Marcial, que es miembro del centro vecinal y encargado de la parte social y recreativa, allí funciona una escuelita deportiva a la que asisten niños.
El vecino manifestó que hasta el año pasado la Municipalidad de Salta ayudaba en el mantenimiento del lugar pero que este año no recibieron este beneficio “quizás porque hay obras en otros barrios”.
Calles intransitables
Transitar el barrio en vehículo se torna imposible en algunos sectores ya que las calles están en un estado desastroso.
La entrada oeste del barrio está inhabilitada por la cantidad de pozos, charcos y desniveles. Algunas calles paralelas a la arteria principal están iguales o peor que esa entrada y la única calle en un estado relativamente aceptable es la principal.
Por allí circula el colectivo urbano y es la única que se mantiene, aunque los vecinos exigen que se la pavimente “antes que se sigan deteriorando los cordones cuneta”.
A los pocos metros, una tapa de alcantarilla sobresale sobre la calle y resulta verdaderamente peligroso para los vehículos que circulan por allí.
Marcial expresó que en la dirección de obras públicas municipal “te reciben bien pero no ejecutan las obras que pedimos”.
Eusebia Bogado vive hace 20 años en el barrio y su casa está en una de las esquinas por donde antiguamente pasaba el colectivo, que cambió de recorrido hace ocho meses al quedar casi intransitable la calle de su anterior ruta.
Ahora los vehículos no pueden llegar hasta la casa de Eusebia, quien debe caminar varias cuadras en subida, lo cual se complica aún más debido a que es asmática.
Su hija, Carmen Sequeira, expresó que “el barrio está abandonado y eso que tiene muchos años”.
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