En lo que va del año jugó 15 partidos oficiales y tuvo nueve lesionados. Una comparación con lo que le pasó al Barcelona.
Boca seguirá siendo el único puntero de la Superliga, sea cual sea el resultado del partido del próximo domingo, frente a Newell’s. Además, lleva 41 fechas en la cima de la tabla sin que nadie lo supere. Pero en la actualidad, el plantel se asemeja a una enfermería y esto le complica el panorama para armar el once titular a Guillermo Barros Schelotto, justo en un momento caliente del año, según pubñoó Calrín.
El técnico xeneize se juega la chance de consagrarse bicampeón local y también de pasar de fase en la Copa Libertadores antes del receso por el Mundial de Rusia 2018. Todo con un equipo diezmado. Y con números que preocupan: en este 2018 jugó 15 partidos (11 de Superliga, uno de Supercopa y tres por Copa Libertadores) y tuvo nueve lesionados.
El detalle
– Pablo Pérez se perdió la reanudación de la Superliga por una distensión en el sóleo izquierdo tras un encuentro amistoso con Aldosivi. El mediocampista volvió en la 13ª fecha, frente a San Lorenzo, pero sólo disputó 13 minutos y se resintió. Volvió en la derrota contra Argentinos Juniors (2-0 en la 18ª fecha).
Pablo Pérez debió salir frente a San Lorenzo. (Jorge Sánchez)
– El 18 de febrero, Guillermo Sara no fue al banco frente a Banfield, por una gonalgia en su rodilla derecha, en la última práctica previa ante el Taladro.
– Lisandro Magallán y Paolo Goltz se perdieron el partido ante Alianza Lima en Perú. Ambos con un dolor en sus rodillas derechas, y el segundo también por fatiga muscular. Más cercano en el tiempo, el 12 de abril Goltz sufrió un desgarro en el posterior derecho de su pierna, en el encuentro ante Palmeiras por la Copa Libertadores. Aún se encuentra afectado.
– Carlos Tevez no jugó el duelo ante Argentinos Juniors por la 18ª fecha de la Superliga, por un fuerte dolor en su hombro izquierdo (cayó mal ante San Martín de San Juan). El de Fuerte Apache tuvo la «lesión de la polémica», cuando se resintió en el sóleo izquierdo mientras hacía pesas en el club. No estuvo en la 21ª fecha frente a Talleres y tampoco el último 14 de abril contra Independiente, por un golpe en su rodilla derecha en el encuentro en San Pablo. Está disponible para enfrentar a Newell’s en la Bombonera.
– Cuando parecía que estaba por volver a las canchas tras su lesión de ligamentos en la rodilla derecha por Eliminatorias con la Selección, el 6 de marzo, Fernando Gago volvió a resentirse durante un entrenamiento matutino, lo que estiró aún más los tiempos. El volante no se entrenó a la par del grupo y no volvería contra Newell’s.
– El colombiano Edwin Cardona tampoco jugó ante Talleres por una distensión en el aductor derecho y, tras ser titular frente a Palmeiras, no jugó contra Independiente. Apunta a recuperarse de un desgarro y llegar a jugar contra Junior en Barranquilla.
– Wilmar Barrios padeció un desgarro en el gemelo derecho ante Independiente por la 23ª fecha de la Superliga y, como si se tratase de una maldición, su reemplazante natural en el plantel, el juvenil Julián Chicco, tiene la misma lesión en el sóleo, la cual arrastra desde el choque de reserva ante Talleres.
Para colmo, Cristian Pavón, quien acumula 64 partidos consecutivos sin descanso, está entre algodones y no se sabe si el Mellizo podrá contar con él contra los rosarinos.
Edwin Cardona fue reemplazado por Carlos Tevez frente a Palmeiras (Jorge Sánchez)
Del otro lado del charco
Las comparaciones son odiosas. Pero poner el ojo en un grande de Europa puede ser un buen punto de comparación con lo que ocurre a nivel local. El Barcelona jugó 11 partidos más que el club argentino y sufrió la misma cantidad de bajas: 9. Primero hay que marcar una diferencia en el calendario de allá y el de acá. Mientras en España sólo paran el fútbol una semana por Las Fiestas, el primer encuentro oficial de Boca en el año fue el 27 de enero (2-0 a Colón), después del 1 a 0 frente a Estudiantes, como visitante, del 10 de diciembre de 2017.
Y Ernesto Valverde, DT de los catalanes, comenzó con la rotación con más anticipación que su par argentino. Los lesionados fueron: Lionel Messi y Lucas Digne (fatigas musculares en las giras de sus selecciones); Gerard Piqué; Ousmane Dembélé; Thomas Vermaelen; Nelson Semedo; Denis Suárez; Sergio Busquets e Iván Rakitic.
Lionel Messi con la camiseta del Barcelona. (Reuters)
Un factor psicológico
Algo sabido ya es que la mente a veces suele jugar malas pasadas en todos los ámbitos de la vida. Y los deportistas no son la excepción, por lo que hay probado un modelo que vincula al estrés psicológico con la lesión deportiva. Aquí el foco es general, no se entra en la particularidad de ningún plantel.
«Es un desencadenante que se da en determinado momento, por ejemplo la pelea por un campeonato puede ser potencial factor por el que al cuerpo se le exige más, se tensiona más y, si no hay una adecuada canalización de ese estrés o si los jugadores no cuentan con las herramientas para hacerle frente, la tensión física se traslada al cuerpo y se termina rompiendo. El cuerpo tiene un límite», explicó Raúl Barrios, psicólogo especializado en deporte y titular de la cátedra de Psicología del Deporte de la UBA.
Según el especialista, este es uno de los factores que puede desencadenar en lesiones, ya que hay muchos otros como el entrenamiento físico, la nutrición, el descanso y todo lo que tiene que ver con lo que hace el jugador cuando está fuera del club. «Tiene que ver con el nivel de profesionalismo con el que encaran los jugadores lo que hacen fuera de sus sesiones de entrenamiento, se lo suele llamar entrenamiento invisible».
Otra de las cosas que destacó el profesional, más allá de que algún jugador pueda ser más propenso que otro, es que la propia lesión se transforma en un nuevo factor de estrés. «Además de lesionarse, con todo lo que implica, la lesión genera una nueva situación que es rehabilitarse para lograr volver. Hay una situación emocional diferente», explicó Barrios.
Andrés Iniesta dolorido, en el último partido de Barcelona en la Champions, frente a la Roma en el Estadio Olímpico.(Reuters)
En cuanto a la comparación entre los planteles de aquí y los más valiosos como el del Barsa, el profesional detalló una hipótesis. «Ellos pueden estar más habituados a un esfuerzo casi extremo todo el tiempo. El Barcelona hace 10 años que viene generando lo que genera. Quizás las situaciones que son más estresantes para un jugador de aquí, los de Barcelona tienen otro hábito que los fortalece un poco más. No es lo mismo un jugador que tiene nueve finales encima que un juvenil que recién arranca. Han desarrollado, producto de su calendario competitivo, otro hábito», explicó el psicólogo.
Por último, le dio lugar a un factor cultural. «El estrés al que está sometido un jugador de Boca en nuestro contexto no es lo que mismo que en España. El fútbol tampoco se vive allá como se lo vive acá. Una lesión de Iniesta no tiene la misma repercusión que la de Gago, por poner un ejemplo. Quizás sea la misma, pero tiene otra connotación», concluyó.
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