La fiscal federal de Quilmes investigará si utilizaron el club Independiente para blanquear dinero de empresas de la familia. La nueva acusación es un desprendimiento de otro expediente que tramita en Lomas de Zamora, tras la declaración del barra «Bebote» Alvarez.
Hugo y Pablo Moyano suman dificultades en la justicia. La fiscal federal de Quilmes Silvia Cavallo los imputó por lavado de dinero, en una causa que se desprende de la investigación contra maniobras en el Club Independiente, que son investigadas en el juzgado federal de Lomas de Zamora. El nuevo expediente quedó en manos del juez federal de Quilmes, Luis Armella, según informó Clarín.
La representante del ministerio Público Fiscal, que pidió al juez Armella 13 medidas de prueba, también imputó al Secretario General de Independiente Héctor «Yoyo» Maldonado, y a los directivos de la firma Aconra SA, «sin perjuicio que con el avance de la investigación recaiga imputación penal en otros directivos y/o personas».
Con esta nueva imputación, el histórico líder de Camioneros Hugo Moyano quedará involucrado -con distintos grados y por distintos delitos- en siete causas judiciales.
La acusación de la fiscal Cavallo se desprende de la investigación que lleva adelante el juez Gabriel Vitale de Lomas de Zamora, quien investiga la existencia de una asociación ilícita encabezada por el barrabrava de Independiente -ahora detenido- Pablo “Bebote” Álvarez, que habría defraudado en millones de pesos al club de Avellaneda.
El 15 de diciembre, Álvarez pidió declarar nuevamente. Buscó acordar con la fiscalía acogerse al programa de imputados protegidos pero no lo logró, porque en la provincia de Buenos Aires tal figura no está contemplada. Entonces sólo amplió su declaración indagatoria, en la que apuntó a Hugo y Pablo Moyano como partícipes de maniobras de lavado de dinero. Esas acusaciones fueron «extraídas» para ser investigadas en otra causa, que es la que recayó en el juzgado de Armella.
Según el dictamen que siguiendo la declaración de Alvarez firmó la fiscal Cavallo y al que accedió Clarín, por un lado se investiga una denuncia contra la familia Moyano que «extorsionaba a varias empresas de distintos rubros para beneficios personales», utilizando a Independiente para “lavar y blanquear dinero” (sic) con la empresa “Conran” (se trataría de “Aconra SA”) de la cónyuge de Moyano».
Entre las maniobras imputadas a la familia Moyano, la fiscal los acusó de «haber montado una estructura» dentro de Independiente «destinada a cometer delitos y lavado dinero de las formas más variadas, entre las que se destacan la contratación de los servicios de la empresa de turismo Martin Tur, sobrefacturando los viajes del equipo al interior y exterior».
Mencionó también que Pablo Moyano (a quien lo apodarían “el salvaje”) le contó en persona que «a la empresa de hierro más grande de San Nicolás (Acindar) le sacó más de una tonelada de hierro extorsionándolos para que se lleven bien con el gremio».
El escrito de la fiscal también menciona las acusaciones sobre Moyano respecto a la empresa de cemento “Loma Negra”, a la que supuestamente «también le sacó todo el hormigón para terminar un sector de la cancha; a la empresa “Garbarino” le sacó televisores y equipos de aire acondicionado y a la empresa “Cansillan” o “Kansillan” (se trataría de “Kalciyan SA”), la más grande de vidrios de la Argentina, de la que obtuvo vidrios para terminar los palcos Bochini y le facturaron no sabe si a Independiente o al Sindicato o a la constructora de Moyano endeudando a Independiente en 49 millones de pesos».
Además, dentro de las maniobras investigadas se mencionó en el dictamen una serie de contrataciones que realizaron a través del servicio de catering a la «Panadería del Valle», que pese a no «prestarse el servicio contratado, se abonó igual».
Una de las últimas hipótesis investigadas por la fiscal Cavallo, refiere a la utilización de la financiera «Global Finanzas SA» a donde va dirigido el dinero obtenido de la reventa ilegal de entradas y/o de los pases de los jugadores, siendo que uno de sus dueños también sería directivo del club», indica el texto judicial.
Relacionado a esto, la Justicia también investiga un conjunto de cuevas financieras con las que supuestamente se operaban estos negocios. Bebote Álvarez señaló que en unas escuchas telefónicas se muestra que los “camioneros le dan pesos al Polaco por partido para los gastos de la barra brava” -algo que calificó como “folclore” – y “lo que sería el ahorro para ir al mundial”, y enfatizó que “la barra brava compraba dólares para ahorrar para el Mundial de las colaboraciones que daba Pablo Moyano”.
En este contexto, Cavallo requirió al juez Armella trece medidas de prueba de carácter patrimonial para «constatar la supuesta comisión de los delitos investigados y denunciados por el barrabrava de Independiente, Pablo «Bebote» Álvarez», en la ampliación de su declaración ante el juzgado de Lomas de Zamora.
Bebote Álvarez denunció que el dinero producido por todas las ventas de futbolistas efectuadas por Independiente era depositado en una cuenta de un banco radicado en una guarida fiscal. Y desde allí era derivado a una mesa de dinero en Argentina, manejada supuestamente por Pablo Moyano, actual vicepresidente primero de la institución.
El circuito de esa plata continuaba con su derivación a una mesa de dinero, que según las acusaciones del barra se encuentra vinculada a un vicepresidente del club (uno de los anteriores, Noray Nakis, está detenido) y a Pablo Moyano, por entonces vocal de la Comisión Directiva.
Consta en el expediente que dichas sumas de dinero eran puestas a trabajar en el “circuito financiero y generaba ganancias que no eran declaradas en los balances del club”: allí sólo se consignaba el “monto original surgido de la venta de los futbolistas”.
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