Se otorgará en cuatro tramos: un 5% a partir de este mes, otro 2,5 en mayo y julio y, finalmente, se completará con el 5% en septiembre. En agosto se hará un análisis de la situación económica.
Los gremios de la Salud fueron los primeros en cerrar el acuerdo, que se replicará a todos los empleados públicos. Javier Corbalán
Sorpresivamente, y con la ausencia de algunos sectores, cerró anoche la paritaria por los sueldos estatales en Salta. Los trabajadores tendrán un 15% de incremento salarial para este año, en cuatro tramos y sin cláusula gatillo.
El primer aumento será de un 5%, correspondiente a febrero, y lo cobrarán la próxima semana. Recibirán otro 2,5% en mayo y el mismo porcentaje en julio. Finalmente, el aumento se completará con otro 5% en septiembre.
En lugar de una cláusula gatillo, una herramienta que los sindicatos utilizan para cubrirse en caso de dispararse la inflación, se acordó una revisión en agosto. El Gobierno provincial se comprometió de forma escrita a citar a las partes ese mes para realizar un análisis de la situación económica y, de ser necesario, reabrir la negociación.
Para sorpresa de los trabajadores estatales de la provincia, esta vez fueron los gremios de la Salud los que marcaron la cancha. Tras seis horas largas de negociación que se iniciaron a la media tarde, hubo consenso y los representantes sindicalistas de Apsades, ATE, UPCN, UPES y ATSA firmaron el acuerdo.
Por Educación lo hicieron más tarde, la ADP, ATE, UPCN y Sitepsa, los únicos presentes en la negociación. Llamativamente, UDA, Sadop y AMET no participaron de la maratónica reunión de ayer.
El secretario adjunto de Apsades, Tomás Perri, destacó que aparte del porcentaje concreto, que no es el deseado sino lo que se pudo lograr, se consiguieron ítems que benefician al sector. «Se modificó la actividad crítica, la zona desfavorable, el adicional por mayor jornada, y lo más importante es que hoy estaban los decretos firmados para el pase a planta con designación temporaria de todos los que hace años estaban en los hospitales como contratados y monotributistas», comentó el profesional.
En el hospital Oñativia, según detalló Perri, pasarán la totalidad de los agentes, mientras que en el San Bernardo se está haciendo un relevamiento de la situación de los empleados. Lo cierto es que todos los que hayan ingresado hasta el 31 de diciembre de 2016 pasarán a ser de planta permanente. Serían unos 1.100.
Tomás Perri destacó que es la primera vez que firman el acuerdo todos los gremios de Salud juntos. Sobre el porcentaje, dijo que era algo que ya estaba pautado con Nación y no había posibilidades de modificar. Por eso se insistió con las especificaciones que incumben al sector para hacer la diferencia, sobre todo para los trabajadores del interior y los que tienen más horas de jornada.
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