El legislador mostró su preocupación ante el impuestazo que pone en riesgo a cientos de familias que viven de esta industria.
Tras la decisión del Gobierno nacional de pretender imponer un gravamen del 10% para vinos tranquilos y del 17% para los espumantes, bebidas que hasta ahora no pagaban tributo interno, Medina presentó un proyecto de Declaración para resguardar a quienes se dedican a esta actividad.
La iniciativa establece que vería con agrado que los Legisladores Nacionales por Salta esgriman las acciones pertinentes en defensa de los productores vitivinícolas, cerveceros y azucareros «de nuestra Provincia ante el inminente impuestazo del Gobierno Nacional que afectará impositivamente, competitivamente y laboralmente a todos esos sectores».
Entre los argumentos que tiene la industria vitivinícola para defenderse, sostienen que el vino es un alimento reconocido por la Ley 26.870 y que no es perjudicial para la salud. Cabe recordar que durante la presentación, el ministro Dujovne lo caracterizó como una bebida no saludable que genera, con su excesivo consumo, costos extra para la salud pública, entre otros inconvenientes.
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