La desalmada mamá fue ubicada en un ómnibus de larga distancia con destino a la ciudad de Mendoza. La mujer a quien dejó el bebé llamó a las 13 al 911. Un operativo interfuerzas logró dar con la madre.
Una joven madre oriunda de la ciudad de Orán regaló a su bebé recién nacido a una joven canillita que se hallaba vendiendo diarios en la plaza San Martín de Orán, para inmediatamente emprender viaje hacia la ciudad de Mendoza.
La vendedora de diarios -embarazada de siete meses- no podía creer lo que le habían dejado en sus manos y ni bien terminó el reparto, y al ver que la mamá del bebé no volvía, llamó al 911, para exponer una situación casi inverosímil, que había sido registrada por las cámaras de seguridad.
Según la propia depositaria del bebé, primeramente la mujer le pidió que lo tuviera por unos segundos, después sacó la partida de nacimiento del varoncito y no se atrevió a dársela, y solo le pidió que lo cuide, que iba a volver, según informó El Tribuno.
Leila Gareca (26), quien vende diarios todas las mañanas en la plaza San Martín, dijo que su inminente maternidad la puso sentimental, que vio a una mamá nerviosa que sacó la partida de nacimiento y creyó que necesitaba hacer un trámite.
«Pero yo la vi extraña, me pidió que lo tenga unos minutos, después me preguntó sobre el ómnibus urbano y finalmente se alejó diciéndome ya vuelvo», dijo la canillita, preocupada porque minutos más tarde cayó en cuenta del «regalo» que había recibido.
Fuentes de Orán aseguraron que tras la denuncia de la vendedora de diarios y los datos aportados por la cámara de seguridad urbana se logró el perfil de la madre, y con la asistencia de Gendarmería Nacional y la Policía de Jujuy se logró dar con la madre de Franco David S. nacido el 19 de mayo a las 20.01.
La mujer, identificada como Cristina Soledad S., es oriunda de la ciudad de Orán pero con residencia laboral en el departamento Tupungato de Mendoza.
Fuentes de la zona dijeron que al parecer la mujer había regresado a Salta cuando se hallaba cerca del nacimiento y que debía regresar a Mendoza, donde tiene su fuente laboral y su domicilio.
Cuando fue hallada había abordado un ómnibus de larga distancia, que por suerte y eficacia policial fue detenido en la provincia de Jujuy para verificar la presencia de la mamá desalmada, lo que fue confirmado cerca de las 14.30.
La mujer fue conducida en calidad de detenida hacia la ciudad de Orán, donde prestará declaración ante el Juzgado correspondiente.
Algunas personas consultadas ayer por nuestro medio aseguraron que el caso de esta mujer se repite año a año, aunque no en forma tan visible como ocurrió esta vez frente a la plaza San Martín.
Muchas chicas vuelven de la cosecha de los valles del sur del país embarazadas a Orán, y son sus familiares quienes se hacen cargo muchas veces de esas criaturas, ya que sus madres vuelven al sur del país, donde hay trabajo, algo que desde hace décadas falta en los departamentos de frontera de toda la provincia..
Por su parte, se supo que el bebé se encuentra en perfectas condiciones de salud, pero que presenta una malformación en una de sus piernas, más precisamente en uno de sus pies.
Ese dato fue corroborado por la propia mujer que lo recibió.
En ese contexto, Leila dijo ayer que «al pasar el tiempo y después que vendí todos los diarios el bebé estaba algo molesto, pero no lloraba. La mamá me había dejado un pequeño bolso y yo pensé que allí había pañales».
«Efectivamente, lo desvestí y lo cambié, y allí vi una malformación en uno de sus pies.
Entonces muchas cosas pasaron por mi cabeza. Yo estoy en el séptimo mes y tengo una sola hijita. Pensé que esta mamá, al no volver, podía haber sufrido algún percance, y al ver al niño así, con ese problemita, me di cuenta cuánto más le hacía falta su mamita».
«Luego junto con la verdulera, quien me acompañó desde el primer momento, comenzamos a buscar a la mamá por toda la plaza, por las oficinas públicas, y a las 14 llamamos al 911. Ella cuando me lo dejó me dijo que necesitaba hacer un trámite urgente. Estaba ella muy nerviosa y yo como toda mamá encariñada con esa criaturita, que nos había alegrado el mediodía, a mí y a la verdulera. Las dos estábamos chochas esperando a la mamá. Jamás pensamos que se había ido de la ciudad».
«Después fuimos a la Policía y nos tomaron los datos; les contamos cómo recibimos ese hermoso regalito, que yo pensé por uno minutos, porque ninguna mamá va a pensar que una mujer jovencita va abandonar a su bebé así por así. Nos preocup…mos cuando pasó el tiempo y la chica no volvía. Cómo será que no sospechamos nada que yo lo paseaba en brazos y cuando llegaba un cliente la verdulera lo paseaba otro tanto».
«Lo bueno que el bebé se reencontró con su mamita, con la ayuda de la Policía, de la Gendarmería o de Dios, quien no quiso que se separaran, porque ese bebé necesita de su madre y mucho», sentenció la canillita.
Nerviosa en la esquina
Eran como las 11.30 cuando me percaté que había una joven en la puerta del restaurante.
Ella iba y venía como si esperase a alguien.
De a ratos miraba a su bebé, la carita, y volvía sobre sus pasos.
Así estuvo un buen rato mientras yo vendía mis diarios.
La veía sospechosa, porque aquí en Orán pasa cada cosa, pero de pronto cuando me quedé sin clientes vino despacito y me preguntó a qué hora llega el colectivo de la ciudad.
Yo le dije que ya había pasado, pero que debía esperarlo a mitad de la plaza, porque en la esquina no tiene parada.
Ella se retiró y yo la seguía mirando, no sé por qué. Había algo que me quiso decir y no se animó. Entonces vi que sacó de su cartera un papel y lo tenía en la mano.
Al parecer la persona que esperaba no llegaba y entonces me encaró y me dijo que necesitaba hacer unos trámites urgentes. Me entregó a su bebé y yo embelesada por mi maternidad próxima no pensé en nada malo. Lo recibí como se recibe un gran presente, lo recibí de corazón y creo que al final, como soy mamá, fui yo quien se lo devolvió”.
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