A tres meses del homicidio, el abogado del viudo de Jimena Salas emitió un comunicado cuestionando la falta de resultados.
Se cumplieron tres meses del homicidio de Jimena Salas, hallada brutalmente asesinada en su casa en Vaqueros. La falta de definiciones e información por parte de la Fiscalía que investiga el caso, terminó de impacientar al entorno de Nicolás Cajal, el viudo de la víctima.
Durante estos meses de investigación en los que el fiscal Pablo Paz mantuvo un fuerte hermetismo respecto de los avances en el caso, el abogado de Cajal, Pedro Arancibia, se mostró expectante pero paciente, entendiendo que el esclarecimiento de un crimen tan aberrante como complejo no es sencillo.
Pero luego de 90 días de incertidumbres y ante la ausencia de información concreta y de sospechosos o, al menos, líneas investigativas concretas, Arancibia decidió expresar su malestar.
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A través de un comunicado al que pudo acceder LA GACETA, el abogado que representa al entorno de la víctima sostuvo que “la familia de Jimena Salas considera que la causa se encuentra peligrosamente estancada”.
La lentitud en la tarea de la Fiscalía fue uno de los aspectos apuntados: “no creemos que se estén haciendo las investigaciones con la rapidez y diligencia que el caso merece por su complejidad. Se demora demasiado el procesamiento de los datos y la evidencia, lo que hace peligrar la posibilidad de encontrar al responsable del crimen”.
“Si bien la Fiscalía intenta hacer bien su trabajo investigativo, no cuenta con los recursos económicos; técnicos y personal de investigación suficientes para avanzar de manera óptima en un caso tan complejo. El CIF y la Brigada de Investigaciones no dan abasto y están superados por la cantidad de crímenes”, consideró para extender la responsabilidad más allá del Ministerio Público.
Por último, dejó en claro que el temor más profundo de la familia es que el crimen quede impune: “esta situación de no estar a la altura para actuar con eficiencia se viene dando desde hace mucho tiempo en nuestra provincia y ahora lo podemos apreciar personalmente en la causa de Jimena. El Estado debería disponer de mayores y mejores recursos porque la deficiencia es notoria y peligrosa, porque pueden llevar a otro crimen hacia la IMPUNIDAD”.
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