El juez federal Gustavo Montoya dijo que son muchas las personas que se dedican al contrabando. Sin embargo, destacó que la tarea de Gendarmería y Aduana trajo resultados positivos en el secuestro de droga.
El juez subrogante federal de Orán, Gustavo Montoya, indicó a un medio cordobés que la situación en esa ciudad por el narcotráfico «es complicada», pero destacó «el trabajo incesante» de Gendarmería y de Aduana para desarrollar distintos operativos en los que se vienen secuestrando grandes cantidades de estupefacientes.
«La fuerza de seguridad está trabajando bien, pese a la contingencia que se llevan efectivos al conurbano y a Santa Fe, cuando Gendarmería debería estar concentrada en la frontera. Hay que destacar el trabajo incesante de Gendarmería y Aduana», sostuvo.
El magistrado, que actúa sobre dos fronteras que calificó como Aguas Blancas-Bermejo y Salvador Mazza-Yacuiba, subrayó, en esa línea, que solo en el primer trimestre de este año «ya se emparejó el secuestro de marihuana» al de todo el año pasado.
En referencia a la coyuntura social en Orán, señaló que «está muy complicada la situación, la gente y la convivencia», y precisó: «Felizmente, desde que estoy a cargo se fijó otra línea de conducta de trabajo. El problema más grande es la falta de trabajo, la falta de mano de obra legal. Mucha gente se dedica al contrabando».
«Necesitamos que vengan a generar infraestructura, ya sea a través del Plan Belgrano, o legislativamente concediendo beneficios fiscales a las empresas, porque la zona es muy rica desde el punto de vista de la producción de cítricos, de banana o de mango, pero las cargas tributarias e impositivas son tan grandes que no somos competitivos», explicó.
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